27 de Agosto de 2020
"Uno no puede laburar, y la verdad que esto ayuda un montón”, cuenta Richard sobre la ayuda que recibe de la Casa salesiana León XIII.
Mientras en la ciudad de Buenos Aires muchos comercios y servicios van reabriendo, la situación económica sigue sin cerrar para muchas familias. Desde hace meses, la obra salesiana León XIII, en Palermo, reparte todos los jueves por la mañana módulos de ropa y alimentos para 20 familias de la comunidad y otras 30 familias del barrio que están en situación de calle.
Chicos y chicas voluntarios, que cada sábado colaboraban en las actividades juveniles, ahora también se suman a dar una mano recorriendo el barrio con algo caliente, con todos los cuidados necesarios, en busca de los que han quedado solos y postergados.
Algunos de los que se acercan a buscar una mano son alumnos de los cursos gratuitos de formación profesional. “Yo estudio acá Electricidad y también estudié Herrería, entre otros cursos que se tuvieron que suspender por la pandemia”, cuenta Richard. Para él, esta ayuda es sumamente importante: se dedica a los oficios, y los cuidados sanitarios impiden el ingreso a trabajar en casas y comercios. “Uno no puede laburar, y la verdad que esto ayuda un montón”, agrega.
Luego de varios meses de servicio, el aporte de otros se hace más necesario que nunca: gracias a la ayuda de personas solidaridas se podrá seguir comprando mercadería y acompañando a los más vulnerables.