6 de Enero de 2022
El director de la presencia de Don Bosco en La Rioja comparte cómo es el camino salesiano en la ciudad.
En la ciudad de La Rioja muchos jóvenes viven en barrios muy vulnerables, con pocas opciones para estudiar y trabajar, con dificultades cotidianas como situaciones de violencia y consumo. Frente a esa realidad la obra de Don Bosco se instaló allí y desde 2017 impulsa propuestas educativas y sociocomunitarias para transformar las condiciones de vida de esos jóvenes.
Javier, Marcos y Gabriel son los tres salesianos de la presencia en La Rioja. Javier Bonechi, el director, nos invita a conocer más sobre un camino que este año celebra sus primeros 5 años.
“Nosotros vivimos en una casa muy simple que está en el mismo barrio, somos un vecino más. Nos permite poder estar desde una Pastoral distinta, más simplificada, con los jóvenes, los chicos, las familias. Creemos que eso es lo que puede aportar el carisma salesiano en La Rioja, con un corazón renovado”.
“Queremos acompañar al Oratorio, a las comunidades eclesiales de base, a un centro barrial para la contención de los chicos frente a las adicciones. Queremos hacer presente a un Jesús que está ahí, a la mano, cercano”.
“Ojalá este tiempo difícil nos enseñe a vivir una experiencia de Comunión, una experiencia de hermanos. Siendo hermanos y todos poniendo un poco de compromiso podemos construir un mundo mejor”.
“La comunidad se llama Monseñor Enrique Angelelli, por su legado espiritual hermoso. Queremos hacerlo conocer y tenerlo presente, con tantas cosas que nos enseñó este beato mártir que tiene la Argentina”.