3 de Octubre de 2022

La Misión Salesiana es “estar y compartir”

A casi 150 años de la llegada de los salesianos a Argentina, Don Bosco está con las comunidades vulnerables de la Patagonia

En camino a los 150 años de la llegada de los primeros salesianos a Argentina, desde aquel 14 de diciembre de 1875 hasta hoy Don Bosco está presente junto a las comunidades de la Patagonia.

Esperanza donde más se necesita

La vida en la Patagonia supone sobreponerse a muchas dificultades, especialmente en los parajes más alejados de centros urbanos. La mayoría de las familias viven con recursos mínimos y sufren la falta de servicios básicos, tanto en los hogares como en las escuelas.

El clima es muy riguroso, especialmente con las nevadas de invierno. Estas provocan el bloqueo de las rutas (no asfaltadas) o rotura de cañerías.

Estos problemas van provocando otras consecuencias, como son la deserción escolar o la migración por falta de oportunidades, aumentando la soledad en los parajes.

Las comunidades misioneras de Trelew, Gan Gan y Zapala, entre otras, viven entre estas poblaciones para brindar esperanza e intentar mejorar las condiciones de vida, y lo hacen como un vecino más, sufriendo las mismas complicaciones.

“Estar y compartir”

La presencia misionera no consiste en eventos particulares, sino en estar y compartir la vida. Los salesianos y las hermanas visitan a las familias de cada poblado, celebran la Eucaristía, bautismos, comuniones, acompañan a ancianos y enfermos y están a disposición para cualquier emergencia.

También buscan dar una respuesta a la falta de oportunidades, impulsando propuestas educativas y espacios pastorales juveniles. Entre esas propuestas están los grupos misioneros en los que chicos, chicas y jóvenes comparten experiencias de voluntariado en parajes vulnerables.

Ser iguales en las diferencias

Un componente distintivo de las misiones salesianas es la armonía entre evangelizar y recibir con el corazón abierto las creencias y costumbres locales. Entendiendo que en la diversidad hay riqueza, los salesianos participan de celebraciones mapuches, además de promover talleres de mapuzungún (idioma del pueblo mapuche) y de tejido artesanal.

El cuidado de la casa común, nuestro planeta, es algo que nos debe unir. Este compromiso está en el centro del vínculo con las comunidades originarias y también de otras iniciativas que promueven los salesianos como huertas ecológicas, que contribuyen a cumplir Objetivos de Desarrollos Sostenibles como el ODS 12: PRODUCCIÓN Y CONSUMO RESPONSABLES.

La Misión en palabras de los misioneros salesianos

“Tenemos el desafío de ESTAR entre nuestros destinatarios, visitarlos personalmente, llevarles la Buena Noticia de que son importantes para Dios, ayudarlos a vivir más dignamente, aprender de ellos y compartir los valores de la hospitalidad, la sencillez, la austeridad, respeto a la madre tierra, su espíritu religioso y sus formas de expresarlo”.