12 de Noviembre de 2019

Momentos en la vida en que Don Bosco dice presente

Johana agradece al Centro María Auxiliadora de Formosa por abrirle las puertas del estudio y el trabajo en el momento en que más lo necesitó.

“Soy madre soltera, así que te darás una idea de lo importante que fue hacer el curso y hoy trabajar de eso”. Con esta contundencia Johana resume el valor de este centro en su vida, cuyos educadores estuvieron presentes para acompañarla en los momentos en que más los necesitó.

¿Quién es Johana? Es una joven de Formosa que estudió en el Centro de Capacitación Laboral María Auxiliadora. Hace dos años, ella se tomó una foto con un cartel en el cual se leía “Egresada 2017”. Esa foto, sin embargo, muestra mucho más que esa inscripción: Johana tiene en sus manos la manifestación de un deseo hecho realidad.

“Desde un principio tenía ganas de estudiar para maestra jardinera, pero la vida me llevó a no poder hacerlo. Hasta que entré al Centro María Auxiliadora”, cuenta Johana, quien rememora el comienzo de aquel camino: “Ingresé porque siempre me gustó la parte de jardines, de trabajar con niños. Empecé el curso y la verdad es que estaba genial”.

En la mitad del mismo la vida de Johana cambió y fue allí donde más sintió la presencia de la Casa salesiana: “En el transcurso de la capacitación quedé embarazada, y fue un embarazo complicado. En ese momento tuve mucho apoyo de la institución, me ayudaron y entendieron mucho. Mi bebé nació bien, pude terminar la capacitación y al poco tiempo me llamaron de un jardín en el que ingresé como auxiliar en sala maternal”.

Es por eso que Johana agradece al Centro: “Gracias a la capacitación hoy estoy cumpliendo un rol en un jardín con lo que decidí y elegí estudiar”.

“Me parece una muy buena propuesta. Acá en Formosa se necesita un montón”, cierra la joven.