22 de Abril de 2020
El centro de formación profesional “Padre Mario Leonfanti”, de la obra salesiana de Zárate, dejó de dictar clases presenciales.
La educación continuó por medio de WhatsApp, Facebook y correos electrónicos, poniendo en marcha la creatividad del plantel docente.
Con el inicio del aislamiento obligatorio comenzaron a circular pedidos de ayuda: entre ellos, el hospital solicitaba voluntarios para la confección de barbijos. Sin dudar, Luciana Farabollini, la instructora del curso de Confección de Ropa, junto a alumnas y exalumnas, pusieron las máquinas en marcha y comenzó la producción.
Y ante la necesidad de proteger también a los voluntarios de la obra salesiana en la asistencia directa de alimentos, también hubo barbijos para todos.
En Zárate, como en cada obra de Don Bosco, cada uno pone al servicio lo que sabe y lo que tiene para mejorar la vida de los demás.